Hola, mi gente!
¿Cómo les va? Espero que excelente en el diario vivir de Costa Rica. Hoy quiero responder una pregunta que me hicieron hace bastante via correo: me preguntaron cómo fue el proceso de irme y qué me motivó a hacerlo. Como es costumbre, les regalo una foto por cada paso que cubro y un collage al final.
Antes que todo me gustaría aclarar que hay muchas formas en las que uno puede migrar a Finlandia, mas las oportunidades son más tangibles y numerosas si sabes inglés, pues allá no muchos hablan español como es de esperarse. Habiendo sacado eso del camino, yo me fui particularmente con un permiso de estudiante y en lo que viene les detallo el proceso. Advertencia: esto no se logra de un día para otro.
1# Investigación
Hay que saber a dónde va uno y porqué, por lo que es muy importante averiguar qué tipos de programas busca uno. Vayan directamente a la página de las Universidades que les interesan y busquen los programas. Son páginas muy amigable e inteligentemente conectadas. Como recomendación, les sugiero que vayan por una maestría, ya que las oportunidades de encontrar un programa en inglés son mayores a ese nivel que a nivel de bachillerato. Asimismo, es parte de la elegibilidad del candidato al programa que su bachillerato coincida mayoritariamente con el programa de maestría. En pocas palabras, no vas a aplicar por un programa de química habiendo estudiado arquitectura. Por último, investiga cuántos estudiantes entran al programa por año. Esto te dará una idea de cuánta demanda tiene. Por lo general, los programas no aceptan más de 15 estudiantes internacionales por año lectivo.
Dentro de la investigación debes averiguar cuánto cuesta estudiar en la institución y no solo hablo de lo que son costos personales, sino también el costo de los cursos. A pesar de que Finlandia tiene la reputación de que la educación es gratis para todos, esos «todos» son únicamente ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea. De ahí en fuera, todos deben pagar su «tuition,» o pago de cursos. Por ende, si tienes un pasaporte europeo y uno tico, te salvaste de esta, mas si no lo tienes o tienes uno pero de Gran Bretaña, pues tendrías que pagar por tus cursos (lo último gracias a Brexit). El costo de los cursos varía conforme la institución y programa. Cuando investigué, la Universidad de Tampere tenía una tarifa de 10,000 euros por año académico, la Universidad de Eastern Finland tenía una de 8,000 euros y la de Universidad de Helsinki una de 13,000 euros por año académico. Tomando en cuenta que la mayoría de programas duran dos años, esto agrega otra razón para querer completar una maestría en vez de un bachillerato (estos son de un total de 3 años en Finlandia).
2# Recopilación de datos y documentos
Como es obvio, toda institución pide diferentes documentos, por lo que uno debe ser sumamente ordenado con las aplicaciones. Generalmente, un requerimiento casi infalible es una prueba de inglés con validez internacional como el TOEFL o IELTS. Y no basta con tomar el examen, sino que hay que sacar cierta nota para poder ser elegible para el programa. Cuando yo apliqué, la nota mínima era un 92, que es un nivel C1/2 en CEFR. Además de esto, hay varias cosas que nunca van a faltar como una carta de motivación, cartas de recomendación, buenas notas, un bachillerato o estudios previos relevantes (traducidos) y, por supuesto, llenar el formulario durante el tiempo de aplicación para la universidad.
Todo esto se hace con demasiada anticipación. Yo duré un año recopilando toda la información y tenía bien claro cuales eran las fechas de aplicación para cada universidad.
#3 Créansela
Esto es una mentalidad que debe acompañarles durante todo el proceso, y yo, muy honestamente, dudé demasiado de que me fueran a aceptar. Es completamente normal. Me decía «nombres, qué va. Es una de las mejores universidades en el mundo, la crema y nata de la educación mundial,» «qué me van a aceptar a mí,» blah blah blah, y pues resultó que mi aplicación fue de las mejores. Hay que creer que uno puede en cada paso del camino, y si uno, por alguna razón no entra al programa que eligió, recuerden que están compitiendo contra personas de todo el mundo, contra personas increíblemente brillantes también. Está bien no entrar a la primera. Ténganse compasión.
#4 Den seguimiento pero no se estresen demasiado
El periodo de la verdad generalmente es la primavera (abril), es entonces que te dicen si entraste o no, y algunas universidades te dan instrucciones mes a mes con un boletín informativo diseñado especialmente para estudiantes internacionales. Es un proceso de transición muy bonito, pero también de muchas carreras, pues hay que presentar documentos de todo tipo y empezar a dar presión con lo que son préstamos y demás. A este punto me gustaría mencionar que algunas instituciones pueden tener el «registro como estudiante activo» (registering as an attending student) adherido al pago de los cursos, de modo que hay que desembolsar la totalidad del pago de cursos (no se puede fraccionar) para cierta fecha.
#5 ¿Visas?
No, los costarricenses, hasta el momento el que escribo esta entrada, no necesitan visas para entrar a Finlandia.
#6 Permiso de residencia
Este lo emite una institución llamad Migri. En caso de que los acepten en el programa, los boletines informativos o el staff de la oficina de admisiones les ayudan con esta información. Dentro de la aplicación del permiso de residencia, tienen que ir físicamente a un consulado, mas en Costa Rica, no hay consulado, por lo que hay que viajar a México para esto.
Si fuese el caso que aplican por su permiso de residencia, su fecha de partida se aproxima peligrosamente, y aún no tienen su permiso de residencia, es recomendado ya sea, posponer el viaje, o dejar un poder generalísimo (uno de esos donde alguien te representa durante tu ausencia) y acordar algún envío. Intenten siempre estar muy conscientes de las reglas de migración. Esto es información que se puede encontrar en «preguntas generales» de la página de Migri.
#7 Residencias
Como estudiantes, se tiene la oportunidad (casi derecho) de vivir en residencias estudiantiles. Estas se encuentran registradas bajo la organización HOAS, y hay miles de miles y con muchísimos precios. Les recomiendo detallar los procesos y demás con calma. Esta parte es MUY emocionante.
#7 Asistan a las ferias de bienvenida
Una vez que hayan llegado y se hayan instalado, les recomiendo asistir a las ferias de bienvenida con sus tutores internacionales. Ellos serán su primera conexión y sus mejores amistades pueden salir de esas primeras interacciones, como fue mi caso.
Finalmente, sé que el proceso de esperar el permiso de residencia puede sostenerlos en el país, pero si pueden viajar antes de tiempo, háganlo pues vale la pena vivir el verano Finlandés. NO hay cosa parecida al ver el sol ocultarse (o no ocultarse) a las 12:30 AM.
¿Qué me motivó a irme?
Siempre me he considerado una persona aventurera y sin ataduras, por lo que la idea de irme a otros países a estudiar me llamaba demasiado la atención. Como he confesado, también tuve mis inseguridades durante el proceso de aplicación y fue hasta que me aceptaron que me di cuenta d que sí tenía potencial para estudiar en el extranjero. Hay que creer en no mismo, lo repito y lo repetiré mil veces. Y aún más importante, hay que querer estudiar afuera con todo su ser, pero no basta con querer, uno se tiene que mover. Tiene que consultar, que pedir, que investigar, que ser activo, pues oportunidades así, no vienen como si nada.
Formas alternativas ir a Finlandia
Si estás en medio de tus estudios de bachillerato universitario, averigua si hay un programa de intercambio. La UCR tiene convenios firmados con la Universidad de Helsinki por ejemplo.
Si tienes los medios para, intenta ir por una pasantía corta a cualquier parte del país.
Si puedes, viaja a conocer primero y luego te decides si Finlandia es verdaderamente el lugar para tí.
Y pues esto sería de momento. Muchas gracias por su atención, y recuerden que justo como Emanuel lo hizo, ustedes también pueden pedirme que hable de algún tema por aquí.
Leo Encanto Cultural 